27 mayo 2007

LACITOS A LA MIEL

Ingredientes

2 láminas de hojaldre
Leche condensada
Miel
Azúcar glas
Agua

Sobre una lámina de hojaldre y con la ayuda de un pincel extendemos un poco de leche condensada (una capa muy fina) y un poco de miel.

Cubrimos con la otra lámina de hojaldre y cortamos en rectángulos pequeñitos. Los retorcemos por el centro (como en la foto) para hacer los lacitos y los ponemos en una bandeja de horno sobre una lámina de silicona o papel de cocina.



En un cazo ponemos la misma cantidad de miel que de agua y calentamos hasta diluir la miel. Con un pincel pintamos los lacitos con esta miel diluida.

Ponemos la bandeja en el horno precalentado (arriba y abajo, 180º) hasta que los lacitos estén dorados.

Los sacamos y los volvemos a pintar (con mucha generosidad) con esta miel diluida. Dejamos que se sequen un poco para que el hojaldre absorba la miel y espolvoreamos con azúcar glass.

Dejamos enfriar y listos para comer!!!!

Aquí con un buen cafelito de esos que yo hago:



Y el primer plano de rigor para dar envidia:



Están muy ricos y menos dulces de lo que parece!!!!

SALMOREJO

INGREDIENTES
1kg de tomates
Pan asentado (yo le he echado estas tres pulguitas que tenía duras)
1 diente de ajo (si os gusta con más sabor pues le echáis dos o tres)
Aceite
Jamón serrano para acompañar.



Lo primero quitarle el corazón al ajo para que no repita. Después hay que trocear el pan y ponerlo en la batidora de vaso junto con el ajo. El pan va seco del todo, sin remojar en agua. Lo ponemos primero para que vaya absorbiendo el jugo del tomate y se ablande él solito.



Pelamos y despepitamos los tomates y los partimos a trozos y los vamos echando sobre el pan a medida que los cortamos.



Le echamos sal y aceite de oliva (el aceite un poco a ojo, aunque para esta cantidad yo le he echado menos de medio vaso), y le damos potencia a la batidora.



Nos tiene que quedar una crema muy espesa (el espesor lo controlamos con el pan y el aceite. A más cantidad, más espeso).

Lo metemos en la nevera para que esté muy frío (nada de añadirle cubitos de hielo o agua fría, que lo único que conseguimos es enguachisnar el salmorejo, que esto no es un gazpacho).

Lo servimos con virutillas de jamón serrano por encima -si queremos también podemos picarle huevo duro. Yo lo he adornado con unos crujientes de jamón (ponemos las lonchas de jamón entre dos papeles de cocina y ponemos a horno fuerte en la parte de arriba unos minutos hasta que quede crujiente).



Muy fresquito es lo mejor para el verano