COCTEL DE MARISCO EN PIÑA

Esta receta es ideal para cualquier comida de celebración que tengáis en casa. Se puede dejar preparada con antelación, y a última hora le añadís la salsa y los adornos.


INGREDIENTES

Piña entera (una para cada dos personas. No muy grande)
Langostinos cocidos
Palitos de cangrejo (de los refrigerados, no de los congelados)
Lechuga
Tomate frito
Mayonesa (light)
Coñac
Zumo de mandarina
Nata montada (de spray, que solo es un poquito para el toque final)
Una guinda confitada por persona (a mi no me quedaba ninguna)



Cortar la piña en dos mitades a lo largo. No le cortéis el penacho que hace bonito!!!!



Con ayuda de un cuchillo finito y muy afilado vaciar la piña (un vaciador también ayuda). Solo vamos a usar una parte de la piña, la que sobra la he usado para el postre y el resto lo he puesto en una bolsita para congelarlo. Queda como recién cortada.



En el fondo ponemos un lecho de lechuga cortada finita y sobre la lechuga una capa de piña cortada pequeñita.



Sobre la piña ponemos los palitos cortados en taquitos y los langostinos cortados en dos.



Hacemos la salsa rosa. En un cuenco ponemos dos partes de mayonesa, una de tomate, un chorrito de coñac y un chorrito de zumo de mandarina (también sirve de naranja, pero la mandarina le da un sabor más intenso). El coñac a gusto de cada uno, lo mejor es echar de a poquitos e ir probando hasta encontrarle el punto.
Se mezcla todo. Nos tiene que quedar algo líquida (después lo arreglamos, no os preocupéis).
Con una cuchara cubrimos las gambas con la salsa, procurando que impregne bien y que llegue hasta abajo (por eso mismo tiene que ser un poquito líquida). Dejamos un poquito en el cuenco y le añadimos más mayonesa y más tomate (pero nada más) y mezclamos bien. Ya nos habrá quedado más espesa, y con esa cubrimos todo.



Montamos el plato. La piña la ponemos sobre un plato hondo, para que se aguante bien sin volcarse.
Echamos un poquito de nata montada sobre la piña y sobre la nata ponemos un par de langostinos pelados y enteros, dos taquitos de palitos de cangrejo y dos mitades de guindas confitadas (una verde y una roja, por ejemplo) (no la busquéis en la foto, que ya os he dicho que no me quedaban).



Así queda de cerca. Apetecible ¿verdad?



Con este cóctel triunfáis seguro.

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